Eso es lo que nos preguntamos cada vez más españoles, pues aumenta continuamente el desentendimiento de lo que pasa en nuestro país, si pensamos bajo el racional supuesto de que todos queremos que las cosas vayan cada vez mejor.
Del supuesto antedicho tenemos que dudar si observamos la actuación de muchos de nuestros políticos, especialmente de los que ahora detentan el poder, aunque sea en funciones.
Lo único que sabemos cierto es que no sabemos nada en firme. Todo puede ocurrir, y todo podrán intentar justificar, en lo cual son maestros, dada su cara dura y habilidad, hay que reconocérselo, para contestar a las preguntas que se les hacen sin decir nada en concreto. Así siempre tendrán “la verdad “de su lado, que creemos es lo único que les importa.
La situación mundial está delicada, si a ello le añadimos los problemas propios de nuestro país, nos encontramos con que dentro de nuestras fronteras “no está el horno para bollos”. Sin embargo, parece que nuestros políticos están jugando entre ellos “al gato y al ratón”.
Mientras tanto a los ciudadanos no nos queda otra que mirar y aguantar. Pero ¿seguro que no nos queda otra? Han tratado y siguen tratando de reducirnos a meros instrumentos pasivos, que tragan con todos los cuentos que les cuentan. Les advertimos, llevamos tiempo haciéndolo, que se equivocan totalmente. Todo tiene un límite, la paciencia también. Si cuando ésta se nos acabe pasa algo desagradable, ¿quién o quiénes serán los responsables?
Por esa razón titulábamos a estas reflexiones ¿qué buscan? Tenemos un país que podemos calificar de maravilloso, sin embargo, parece que quieren convencernos de que somos una escoria, que tenemos que desechar lo nuestro y copiar todo de todos.
Nos marean con la Agenda 2030 y hasta con la 2050, pero de seguir así, quizás no lleguemos ni al primer año. Además, no nos dejemos engañar, detrás de esos modelos idílicos, están personas, ya sea a título individual o enmascaradas en asociaciones u organizaciones, a las que lo que menos les importa es el pueblo llano, solo van detrás de controlar todo, de que vivamos como ellos creen que debemos vivir. Ya saben, “no tendrás nada, pero serás feliz”.
Nos oponemos frontalmente a tal ideario. Mantenemos que, con tal de no dañar, perjudicar o molestar a nadie, cada persona, por el simple hecho de serla, tiene perfecto derecho a vivir como crea conveniente. Es su vida, y debe vivirla él, nunca consentir que se la vivan los demás.
Por estas razones nos preguntamos ¿qué buscan? Desde luego, y aunque lo cacareen, no nuestro bienestar general. Persiguen, ante todo, el poder y sus privilegios, pasar a la historia como dijo uno.
Tenemos un ejemplo con lo que al parecer está pasando estos días. A cientos de inmigrantes ilegales traídos (hecho muy distinto a que llegasen) ilegalmente a nuestro país, los están repartiendo por el mismo, con sigilo y nocturnidad, y proporcionándoles un alojamiento gratuito de categoría, a la que muchos ciudadanos nunca hemos podido acceder, mientras que según parece todavía hay muchos canarios, afectados por los desastres habidos en islas, que siguen alojados en barracones o similares.
Si a lo comentado le añadimos la inmersión informática para todo, lo que perjudica
a las personas de edad, y es un sistema ideal para controlarlos, ¿a dónde vamos?
El pueblo español está harto de todas estas historias. Les aconsejamos que tengan cuidado con lo que buscan, pueden encontrarse con una sorpresa.