Esperando el futuro, lo imaginamos un tanto negro, no porque seamos pesimistas, sino porque lo que podemos intuir no nos deja otra opción. Para nuestro consuelo también podemos prever que nos convertirán, al menos eso pretenden, en un pueblo virtuoso. En definitiva ¡contentos!, no hay mal que por bien no venga.
Eso que se auto denomina gobierno parece ser que ha cerrado el presupuesto para el próximo año. Perfecto. Son los más altos en toda la historia de nuestro país, lo que nos lleva a pensar que estamos en un momento económico excepcional, dado que si se gasta es porque, lógicamente, hay dinero.
Desde luego debe ser así, puesto que hace dos meses y medio “cum fraude” se gastó en un viaje de tres días a yanquilandia, con un séquito de treinta y una personas, no se sabe para que, más de doscientos treinta mil euros. Eso lo hace el que puede, no el que quiere. Precisando, gastó de nuestro dinero, dado que debe opinar que para algo está, puesto que ha criticado recientemente a “los brujos que rescatan sus fracasadas recetas y proclaman que el dinero está mejor en el bolsillo de los ciudadanos”
El mismo ha advertido en el Foro de La Toja la necesidad de pagar impuestos para mantener el Estado de Bienestar, que debemos de costearlo todos los ciudadanos. ¿El viaje comentado entra dentro de ese estado? Quizás si entren los cerca de seiscientos mil euros con que untaron a una filial de un sindicato para que le montase una fiesta, con comilona incluida, a la vicepresidenta segunda.
Ustedes ahorren en electricidad y combustibles, que para gastar ya se llegan los sociatas, que en los mismo han aumentado su gasto en un veintinueve por cien.
Siguiendo un dictado del nazi Goebbels “si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”, se han vuelto unos artistas en dar carnaza al pueblo. Unas veces con noticias falsas, otras con las que ellos mismos contradicen a los pocos días, etc. El caso es tener al pueblo entretenido con chorradas para distraerlo, lavarle el cerebro para que solo se preocupe de lo que a ellos les conviene. Por ejemplo, ahora que nuestra economía va de mal en peor nos han informado de una medida que tiene “un impacto económico positivo”, que consiste en permitir cambiarse el sexo en el registro a partir de los doce años. Les felicitamos por revelarlos algo en que ni los más prestigiosos economistas han caído, les propondremos para el Premio Nobel en la materia.
Como les sobra nuestro dinero, la ministra de la Desigualdad paga dieciocho mil euros nuestros, seguramente a un colega, para realizar un estudio sobre “La sexualidad de las jóvenes en el contexto español”, en la onda de otros que ya hemos pagado. Sin duda todos ellos imprescindibles, máxime en la situación actual .
Somos pobres, lo hemos comentado en otras ocasiones, pero por el camino que nos lleva “cum fraude” lo seremos aún más. Se acercan elecciones y como nos ha dado a entender que nuestro dinero está mejor en el zurrón del gobierno marioneta que en nuestros bolsillos, preparémonos para contemplar como sale de la bolsa gubernamental, en forma de subvenciones y similares con destino a entes que generalmente no sirven para nada, salvo crear confusión entre los ciudadanos, con la particularidad de en demasiados casos sus dirigentes son amigos o parientes de los jefes.
No debemos preocuparnos, y si estar agradecidos. Nos evitan pensar, así no tendremos malas ideas, no seremos malos, y cada vez en mayor medida caminaremos por la senda de la virtud, seremos virtuosas, soñando con llegar a ese mundo maravilloso al que dicen conducirnos.
