Nos guste o no avanzamos hacia un nuevo mundo, al que nos están llevando, sin contar con nuestra opinión, esos erráticos visionarios del futuro, a los que lo que menos les importa es la población, sino imponer sus generalmente absurdas visiones sea como sea.

Si analizamos fríamente el camino por el que nos conducen, da la sensación de que tratan de que vayamos obedientes y sumisos por un túnel, al final del cual ni ellos mismos saben con lo que realmente nos encontraremos.

Sin embargo les da igual, el caso es tener un rebaño con el que poder hacer lo que se quiera. Tratan de apabullarnos por todos los medios a su alcance, desde mintiéndonos descaradamente, hasta haciendo el más espantoso ridículo, les da igual, son fieles seguidores de que “el fin justifica los medios”,

Nos siguen mareando, cada vez más, con lo de la emergencia climática, cuando estudios serios la niegan. En las últimas cuatro décadas no se ha producido nada de lo que nos cuentan, claro que si nos tienen asustados es más fácil manejarnos. Curiosamente los que más se preocupan, cara a la galería, de este supuesto problema, son los que sin punto de comparación más utilizan aviones a reacción. Es lógico ya que practican “lo ancho para mí, lo estrecho para ti”. Si alguien lo duda que se lo pregunte a “cum fraude”, que les explique por qué para ahorrarse un viaje de menos de dos horas por carretera o en tren, lo hizo en el falcón durante veinticinco minutos.

Hace años un magistrado del Supremo dijo que en España la justicia era para los roba gallinas. Por desgracia para nosotros tuvo toda la razón. Solo hay que ver las vergonzosas rebajas de condenas a violadores, malversadores, etc. No obstante si usted protesta por ello es una mala persona y un ignorante, que no entiende el gran beneficio que para la sociedad suponen tales medidas.

Como quieren que nos distingamos, lo que vulgarmente se conoce por dar la nota, nos saltan con una ley esperpéntica en defensa de los animales. Conste que nos parece muy bien exigir a las personas que los traten bien, pero una cosa es eso y otra muy distinta lo que han legislado. Pongamos el caso que creemos más desquiciado, el de las ratas. Matar a uno de estos animales puede conllevar pena de año y medio de cárcel, o una multa que va desde casi el doble del salario medio anual de un español, hasta algo más de siete veces el mismo. Creemos que desde cualquier punto de vista, solo podemos decir que es una barbaridad, aunque claro quienes legislan habitan en viviendas y barrios donde no hay tales roedores.

Al igual que pregonan unas cosas, deberían enaltecerse por el dinero extra que pagan a las policías catalana y vasca, y con las prejubilaciones que pagan a sus miembros, todo ello con dinero del Estado, es decir de todos los españoles. La Guardia Civil y la Policía Nacional no reciben el mismo trato. Seguramente es que están fomentando el consenso en un futuro mundo.

Como son muy adelantados a su tiempo no como nosotros, pobrecitos de a pie, han descubierto que no hay hombres y mujeres, tan solo personas, al igual que no hay padre o madre, sino progenitor no gestante y progenitor gestante. Seguramente lo considerarán un gran avance, y estarán muy orgullosos, aunque a nosotros nos dan pena.

Lo comentado son unos ejemplos del nuevo mundo al que pretenden llevarnos, para nuestro bien, que nadie lo dude. Como somos díscolos, por no autocalificarnos de malas personas, creemos que lo que en verdad pretenden es implantar un nuevo orden mundial, controlado por unas cuantas personas y organismos, que nos mantenga subyugados en todos los aspectos de la vida.

Pues bien, se lo diremos claramente, no lo queremos.

Spread the love