Esperamos que a nadie le haya cogido por sorpresa el acuerdo adoptado por el Congreso mediante el cual se ha aprobado la controvertida Ley de Amnistía

Consideramos que debemos destacar dos características de la misma.

Por un lado, estimamos que ha sido la ley que más polémica ha levantado en la democracia española. Desde que se anunció no cesaron los comentarios sobre la misma, divididos desde un principio en dos grandes bloques, los partidarios de la misma y sus detractores. Prácticamente no hubo posiciones intermedias.

Para los favorables es una ley imprescindible para la normalización de la vida nacional, que debe basarse en dejar atrás el pasado, la reconciliación entre los ciudadanos, el fomento de la convivencia, el olvido de ciertas acciones, etc. En definitiva, como lo pasado, pasado está, borrón y cuenta nueva. No perdamos el tiempo en tonterías, pongámonos a trabajar todos hombro con hombro y todos saldremos ganando.

Los contrarios a dicha ley han señalado desde el primer día lo que implica la misma, ni más ni menos que, en primer lugar, cerrar los ojos ante actuaciones delictivas, hechas a sabiendas, que buscaban dos cosas, primeramente, el desmantelamiento de nuestra nación, y con posterioridad, que lo que quedase de la misma pasase a depender de las conveniencias de los separatistas.

Estando así la situación, se ha acabado aprobando la citada ley. ¿Nos extrañamos? No, era lo previsto e incluso anunciado con seguridad por sus partidarios.

Si vamos al fondo real de la cuestión, lo que en verdad se ha aprobado en el Congreso es el mantenimiento del gobierno de “cum fraude”, Que nadie lo dude. O apruebas la ley en las condiciones que yo digo, o mis diputados dejan de apoyarte, con lo que tu gobierno cae. Así de sencillo.

Los independentistas, que de tontos no tienen ni un pelo, eso hay que reconocérselo, sabían muy bien que el jefe del desgobierno accedería a todo lo que le exigiesen con tal de poder continuar en su sitio, como así ha sido.

La situación es mala, muy mala para España, porque no dudemos que la cosa no va a quedar ahí. Por de pronto dirigentes separatistas ya han advertido a los socialistas que deberán permitir la investidura de un fugado valientemente en un maletero como presidente de la Comunidad Catalana.

El paso siguiente será que se gobierne de acuerdo con las directrices que marque Cataluña, que lógicamente serán las que le convengan a la misma, el resto de España no importa, y no dudemos que así será, pues de lo contrario alguien perdería su puesto, lo que es totalmente inconcebible.

Ese alguien debería tener cuidado, pues un destacado político socialista ya ha hablado de “la presidenta del gobierno” Quizás sus teóricamente acólitos, hartos de sus cambios de opinión, sus cuantiosos gastos injustificados, etc., que les perjudican a ellos, estén preparando su relevo.

Lo que podemos anunciar va más allá. Los cabecillas separatistas, y también el huido, ya han anunciado que el paso siguiente es la autodeterminación, y salvo un milagro de última hora, no tenemos dudas de que lo conseguirán. Lo más grave es que los citados son plenamente conscientes de ello, saben muy bien que tienen acogotado a” cum fraude”, puesto que no le importa España, lo hemos dicho muchas veces, tan solo figurar, y entre esto y la nación, la decisión la tiene muy clara

En cualquier caso, debería tener en cuenta un viejo refrán español, “cría cuervos y te sacarán los ojos”. Claro que como a él todo lo de nuestra nación, ni caso. le trae sin cuidado. Su desfachatez es tal, que es capaz de pedirnos ayuda cuando caiga, pero apostamos a que no la encontrará.

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