Esta es una gran verdad, pese a quien le pese, y los responsables harán como las ratas en caso de un naufragio, serán los primeros en abandonar el barco, en nuestro caso la nación; quizás sea esta la razón por la que tenemos a padres de la patria aficionados tanto a los inmuebles e intereses en el extranjero, como a la doble nacionalidad.
A los de a pie, por algo lo somos, solo nos queda agarrarnos a alguna tabla de salvación, de las que quedan muy pocas, y aguantar lo que venga, ya saben “al mal tiempo, buena cara”.
En cualquier caso, aún quedamos gentes, quizás nos consideren ilusos, que creemos que no todo está perdido, y que, si luchamos, cada uno en la medida de sus posibilidades, podemos darle la vuelta a la tortilla. No nos cansaremos de decirlo.
Han convertido la célebre ley de amnistía en un cajón de sorpresas, hoy digo esto, mañana incluimos a aquellos y pasado quien sabe, dado que la interpretación de lo que es terrorismo varía según las necesidades.
Para tratar de aclarar ideas, hemos buscado la definición del mismo en el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, y nos encontramos que consiste en “dominación por el terror”, “sucesión de actos violentos para infundir terror”, “actuación criminal de bandas organizadas, que, reiteradamente y por lo común de modo indiscriminado, pretenden crear alarma social con fines políticos”. Pues bien, si como parece ser en la comunidad catalana no hubo terrorismo, debemos entender que ni tan solo pretendieron crear alarma social. Todas las noticias de los medios fueron puras fábulas, y en los múltiples videos solo vemos entrenamientos para los próximos carnavales. Lo de los heridos no tiene importancia, con frecuencia cuando hay alegría en las calles, alguien se lastima sin querer.
Para evitar equívocos proponemos que el ministerio correspondiente tome cartas en el asunto y presione a la citada entidad para que modifique la definición de dicho concepto. No podemos permitir que nuestros dirigentes queden de cantamañanas.
Además, quizás sea ahora un buen momento, pues el órgano administrativo que creemos debería hacerlo, ya ha anunciado que quiere empezar una campaña de descolonizar y revisar los museos, y que creará una dirección general de derechos culturales.
Lo podría meter todo dentro del mismo saco y se acabó. ¿Qué sería una aberración? Cierto, pero tan solo más de tantas a las que nos tienen acostumbrados Sabemos que algunos países ya han hecho algo de descolonización de los museos, pero no podemos negar, aunque unos fanáticos lo hagan, que España fue le país me mejor se comportó en los territorios que colonizó, Ciertamente hizo cosas mal, pero la balanza se inclina indudablemente a nuestro favor, cosa que ni por soñación pueden decir los otros países europeos, ni los gringos respecto a los aborígenes de su propio país.
Para hacer más aguas, los catalanistas han firmado un acuerdo con la Organización Educativa, Cultural y Científica de la Liga Árabe, en principio por cuatro años, cuyo objetivo es fomentar el idioma árabe en las escuelas catalanas. Tenemos que felicitarnos, mientras se estrangula al idioma común en todo el país, se potencia una lengua extrajera que solo hablan inmigrantes, muchos de ellos ilegales, que viven gracias a la generosidad, a costa nuestra, de nuestros ejemplares dirigentes, mientras que muchos de nuestros compatriotas las pasan canutas.
Esto hace aguas, sálvese el que pueda.
