No, no vamos a comentarles nada sobre Mark William Calawael, el luchador texano, ya retirado, que es conocido por tal sobrenombre.
Por el contrario les hablaremos de cierto personaje español, que hace tiempo ejerce como tal y que por desgracia para todos, sospechamos que lo continuará haciendo hasta que se entierre a sí mismo.
Suponemos que todos sospecharán de quien estamos hablando. Se trata de una persona hasta ahora única, a Dios gracias, en nuestra etapa contemporánea, que encima demuestra creerse lo mejor de lo mejor.
Efectivamente nos referimos a nuestro inigualable, damos las gracias a Dios otra vez por ello, “cum fraude”
Al primero que está enterrando es a él mismo con sus mentiras. Sería interesante ponerlo delante de una pantalla y pasarle algunos de los muchos de los videos existentes con sus declaraciones y promesas. Seguramente ni pestañaría, .Muy posiblemente sería capaz de decirnos que son videos trucados, o que no tenemos el cerebro necesario para entender porque dijo en un momento dado lo que dijo, siempre pensando en nuestro bien, claro está.
Empezó cambiando a un ministro ciertamente muy tocado por su gestión, que ahora sobrevive a trancas y barrancas, por un jefe del partido en Cataluña. La jugada fue doble; entierro a uno que está de capa caída, y así le doy un caramelo al pueblo, al tiempo que me traigo al catalán a mi lado, pues en su comunidad podría llegar a hacerme sombra, por lo que conviene tenerlo controlado, es decir, enterrado.
Como el camposanto es muy grande, no lo olviden los que están a su lado, continuó con el que era jefe de su gabinete, en su tiempo considerado por muchos como un ideólogo del partido, la luz que lo iluminaba. Pasó de ser omnipresente e imprescindible a desaparecer.
Del flamante Coordinador de Alertas y Emergencias Sanitarias, que antes teníamos hasta en la sopa, ahora no sabemos nada. Dejó de ser útil.
Después desaparecieron un ministro y una ministra de los más nombrados, que acaparaban páginas en la prensa. Es posible que acabase con los dos para así respetar la igualdad de género.
Últimamente dos ministras y una alta carga (lenguaje inclusivo no se quejen), han dejado repentinamente sus puestos, oficialmente por motivos personales. Como esa es la explicación oficial, mentiremos y diremos que nos la creemos.
Recientemente hemos perdido un puesto de Vicegobernador del Banco de Desarrollo del Consejo de Europa. Otra palada de tierra encima de nosotros. No tiene importancia, como cada vez pintamos menos, ¡qué más da!
Si es malo que entierre a los suyos en cuanto no le convienen, lo peor es que lo haga con nuestro país, o que sus actuaciones nos dejen a tal poca altura, que lo hagan desde el exterior.
Lo inadmisible de la situación, aparte de que pase la guadaña, pues mientras se maten entre ellos es asunto suyo, es que quiere convencer a los ciudadanos de que no es responsable de nada. Dice que el fuego en los montes es consecuencia del abandono de los mismos, aunque con los veinte mil millones a mayores, que regaló al ministerio de la Desigualdad podría haber hecho una labor de prevención notable, y los fuegos, de haberlos, habrían sido mucho menores. Por otra parte nos recomienda no ir en coche por los gases que expulsan, pero él para un desplazamiento emplea conjuntamente un jet, un súper puma y un coche.
En su ceguera y con tal de mantenerse, se carga a los suyos y cada vez se aproxima más a gente peligrosa. Le recomendamos que tome nota de la Revolución Francesa, al principio todos eran amigos, al final no quedó ni uno.
