Es la conclusión a la que llegamos después de analizar las actuaciones de muchos de nuestros políticos, en especial los del no gobierno, y no digamos las de su jefe teórico.

Decimos jefe teórico porque no nos engañemos, quien de verdad manda en nuestro país, lo hemos dicho varias veces, es una persona que desde hace años reside cómodamente en el extranjero, y que vendrá aquí cuando haya conseguido todo lo que pretende, con la seguridad de que seguir las cosas así lo conseguirá.

Nuestra conclusión se basa en lo que realmente acontece actualmente en nuestro país. Es más, creemos que el más acertado calificativo que se puede dar al mismo, para desgracia nuestra, es que es una vergüenza.

Hemos perdido la cuenta de los gerifaltes del desgobierno implicados en asuntos más o menos turbios, Ellos lo niegan sistemáticamente, o cuando menos se hacen los desentendidos, confiando en que como a ninguno de ellos le conviene, nadie abrirá la boca.

Al mismo tiempo se dedican a anunciarnos que están elaborando proyectos de leyes, que en realidad son amaños para facilitar su escape si las cosas se les ponen mal.

Tenemos, por ejemplo, la ley que está preparando el tres veces ministro, para una reforma judicial, que ha provocado que cinco asociaciones de fiscales y jueces la hayan denunciado ante el Parlamento europeo. Pero, ¿qué más da? Que denuncien todo lo que quieran, ya se cansarán.   

Hay que aprovechar la ocasión siempre que se presente y nos convenga. Si nos es útil una norma franquista, pues se utiliza y aquí paz y después gloria. La protección policial a la llamada fontanera del partido se ha convertido en un secreto, custodiado por la ley de secretos oficiales del dictador. Conclusión, cuando nos conviene aprovecharnos de algo del mismo, adelante sin dudarlo. Ver para creer.

Si tratamos de intuir el futuro que se nos avecina, debamos tener en cuenta que

“cum fraude” ha propuesto públicamente un plan estatal de lucha contra la corrupción, pero no ha dicho de quien. Si a ello le añadimos que se ha auto calificado, en el Congreso, de “político limpio” y a su cuadrilla como “partido ejemplar”, creemos que poco podemos esperar, porque lo de cambiar de opinión ya no cuela.

Mientras tanto vamos tirando, como vulgarmente se dice; unos mejor y otros peor, pero hay que aguantar. Según parece algunos miembros de las fuerzas de seguridad que han movilizado últimamente por varias circunstancias, se han visto expulsadas de los hoteles porque no se pagaba su estancia. Si a ello le añadimos que parece ser que llevan más de dos décadas con sus dietas congeladas, ¿qué pretendemos? Más exactamente, ¿qué pretenden?

En nuestro país dinero hay. Prueba de ello es que “cum fraude” y familia se ha ido el fin de semana, en helicóptero claro está porque contamina menos que un coche la atmósfera, a una finca del Estado.

En definitiva, si se es del desgobierno o un lacayo obediente, todo vale. ¿A dónde puede llevarnos este proceder? A nada bueno indudablemente. Llevamos tiempo diciéndolo, así no, así no. Esto solo nos lleva al fracaso, en el que ya estamos, y a la ruina.

Soluciones hay, pero los que mandan actualmente no las adoptarán, porque eso sería ir en contra de sus intereses particulares, cosa que nunca harán.

Lo hemos dicho muchas veces, están convirtiendo un país ejemplar, para ser más precisos, ya lo han convertido, en un país que ni pincha ni corta, Pueden estar orgullosos.

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