Respetables lectores, no se crean que vamos a hacerles propaganda de un nuevo perfume, ni mucho menos. Simplemente les comentaremos lo que en nuestra opinión se está convirtiendo nuestro país, lo que a nosotros nos huele muy mal.

Tenemos que tener en cuenta que estamos dirigidos por un gran trilero, que nos ha demostrado en múltiples ocasiones como sabe sacar la carta que le conviene en el momento oportuno, al tiempo que nos lo vende como una gran actuación que beneficiará a todos. Como ya nos tiene acostumbrados, para nuestra desgracia, al mismo rollo, ni caso le hacemos; pero él sigue en las suyas; bastante nos llega con aguantarlo lo que demuestra que somos demasiado buenas personas

Ha habido elecciones en dos comunidades autónomas, y mucho hablar de los resultados, pero aún no sabemos cuáles serán los nuevos gobiernos. ¿No ha conseguido todavía sacar la carta que le conviene? Le aconsejamos que se retire a meditar otra vez. Quedará bien ante la galería, algo que le es importantísimo, y ganará tiempo para un nuevo enjuague.

Lo que damos por seguro es que los citados gobiernos se conformarán al gusto de los partidos secesionistas de cada comunidad, lo que nos lleva a pensar que nuestro querido país estará sometido a las conveniencias de las mismas.

A nuestro modo de ver, lo anterior implica que España se convertirá en una colonia de las citadas. Efectivamente, lo que se haga en nuestro país dependerá de lo que les convenga a vascos y catalanes separatistas.

Que conste nuestro más absoluto respeto a las personas de esas dos comunidades que primeramente se consideran, muy orgullosamente, ciudadanos de España, un país que, con sus lógicas características peculiares de cada zona, ha sido, con el esfuerzo de todos, un ejemplo para el mundo.

La situación descrita solo tiene un nombre, aunque no nos guste, y es muy sencillo. España va a pasar a ser una colonia de dos partes de su antiguo territorio, que son donde se decidirá su trayectoria.

Efectivamente, España va a estar dominada y administrada por unos territorios que ante todo actuarán en base a los que les conviene a ellos. Eso es ser una colonia.

Como a los promotores les sobra cara, quizás hasta nos pidan que les estemos agradecidos, pues nos brindan el ser la primera colonia que se establece en Europa en el segundo milenio.

El caso es que la situación será aún más complicada. Cada vez más, la España que conocemos hasta ahora, pinta menos en el mundo, no nos engañemos. ¿Quién o quiénes son los responsables? Indudablemente las mismas personas que están permitiendo, cuando no fomentando, que lo que hasta ahora era una nación pase a ser una colonia de unas anteriores partes de la misma.

Compatriotas, si no queremos que lo anterior pase a ser una realidad, tenemos que reaccionar. Solo nosotros podemos impedirlo. Tenemos que decir muy alto y muy claro que queremos seguir existiendo como somos, una sola nación conformada por diversos pueblos con características propias, que han sabido complementarse unos a otros, para entre todos llegar a ser la envidia del mundo.

No se crean que nos pierden aires de grandeza, sino simplemente de conservar lo que somos, no permitiendo que unas minorías, que llevan tiempo viviendo a costa de la mayoría, conviertan a esta última en su vasallo.

Debemos rebelarnos no solo de palabra, sino también de obra, pacífica sí, pero que sea evidente, papable.

Conciudadanos la situación es muy clara, nos toca elegir entre seguir existiendo como tales o convertirnos en una colonia que a su vez lo es de otras.

Decidamos lo que queremos.

Spread the love