Siempre hemos defendido los dichos populares, nos parecen una recopilación del saber de las gentes, recogido durante muchos años, y, en consecuencia, como “la experiencia es la madre de la ciencia”, creemos que debemos tenerlos siempre presentes, pues nos ayudarán a salir de situaciones, en las que no vemos la luz del final.
Sin embargo, somos conscientes de que, en ocasiones, no es que estén equivocados, sino que se los aplica equivocadamente.
Tenemos un claro ejemplo de lo anterior cuando aseguramos sin más que “mala hierba nunca muere”
Aplicarlo, políticamente claro está, a muchos de nuestros no queridos dirigentes, en especial a unos cuantos y sobre todo a uno de ellos en concreto, no implica que resulte falso, sino que su aplicación es un gran error.
Por mucho que se esfuerce por mantenerse en su pedestal, a costa de los ciudadanos, mientras él parece actuar por encima del bien y del mal, a lo que le ayudan, muy interesadamente, una caterva de personajes de todas las calañas, “cum fraude” no debe políticamente confiarse en que “mala hierba nunca muere”, pues él ya huele a cadáver.
Quizás sea lo dicho la razón por la que recientemente se sacó una foto al lado de unos restos humanos. También es posible que pretenda que cuando fallezca lo entierren en la basílica visitada. ¿Se imaginan? Sería un ejemplo de la reconciliación tan cacareada, aunque es posible que sus queridos compañeros, gracias a los cuales mangonea, no se lo permitiesen. En cualquier podría estar seguro de pasar a la historia por ser la primera persona, totalmente ajena a nuestra contienda civil, en estar enterrada en el santuario. Apostamos a que estaría muy orgulloso de ello. Incluso no nos extrañaría que dejase dispuesto que colgasen fotos suyas en las paredes.
Lo dicho “cum fraude” políticamente, por mucho que él se esfuerce en contra, morirá pues como hierba es mala, muy mala, no se librará. Nosotros lo estamos deseando, y haremos todo lo posible, dentro de la ley, para conseguirlo.
En el fondo, aunque le cueste reconocerlo, le haremos un favor. No tendrá que luchar contra los que le acosan, aunque no dudamos que, para él, salir en la foto, y más como víctima tiene un coste soportable.
No tendrá que hacer que no se entera, aunque es indudable que todos sabemos que se entera y muy bien, pues lo tienen entre la espada y la pared. Por ejemplo, cuando los independentistas catalanes le dicen que “la amnistía dejó de ser imposible, como pasará con el referéndum”, asegurándole que “más tarde o más pronto será aceptado como la vía para resolver un conflicto de soberanía entre Cataluña y el Estado” ¿Cree que con él no va el tema? Dado el mundo irreal en el que parece vivir, no nos extrañaría que así fuese.
Tampoco tendrá que calentarse el meollo para retorcer leyes y, por ejemplo, poder quitarle las instrucciones de los casos a los jueces y dárselas a la fiscalía, porque, aunque ya saben eso de ¿de quién depende la fiscalía?, hacer algunas cosas lleva cierto tiempo, sobre todo si hay que presentarlas de manera que el pueblo las trague más fácilmente.
No lo duden, el dicho comentado no podemos aplicarlo a “cum fraude” y sus amigos. Ellos no lo creen, ¿o sí? Lo decimos porque según parece el citado tiene ciertos intereses en un país centroamericano y es muy amigo de un rey norteafricano. ¿Preparando la escapada?
Ciudadanos, el que “mala hierba nunca muere” no sea cierto, solo depende de nosotros. Que cada uno arrime el hombro y sin duda no lo será.
