Creemos que todos hemos oído alguna vez una vieja frase citada por militares, políticos, aventureros, descubridores, etc. Es muy breve “resistir es vencer”
Tal como suceden los acontecimientos en nuestro país, no dudamos que muchos la han tomado como guía para sus actuaciones, sobre todo en ciertos casos en lo que resistir, si pueden, es lo único que les queda.
Otros la hemos adoptado plenamente convencidos de que al final la victoria será nuestra.
Nuestro gobierno teórico, en territorio nacional, con “cum fraude” a la cabeza, es lo que en la práctica se limita a hacer para mantenerse en su lugar, resistir. En su caso no es un mérito, sino simplemente una demostración de su ineptitud, por un lado, y de su deseo de seguir conservando sus privilegios antidemocráticos por otro.
Nadie, hace tan solo unos pocos años, se hubiese imaginado la situación en la que ahora estamos. Al que hubiese previsto correctamente nuestro futuro, le hubiesen dicho que se confundía totalmente, que nuestro país nunca sería una república bananera. Tratando de colaborar apuntamos una posible disculpa, siempre hemos querido ser un ejemplo para los países hispanoamericanos, ahora lo estamos siendo sin lugar a dudas.
Hemos hablado de un gobierno teórico en territorio nacional, porque no nos engañemos, el gobierno real del mismo está fuera de nuestras fronteras, concretamente en Bélgica. Allí es donde se está decidiendo nuestro presente y nuestro futuro.
El gobierno interior se limita a resistir, el exterior a mandar.
Efectivamente, el interior lo único que hace es agachar la cabeza en todo, para así poder aguantar lo máximo posible. Suponemos que se están buscando unas buenas salidas en el extranjero, porque cuando caigan, que caerán, querrán tener asegurada la subsistencia. Saben que no se les va a tratar como ellos están tratando ahora a nuestros enemigos, por ejemplo, aún con la desastrosa situación económica somos nosotros, el pueblo, el que va a tener que restituir con su dinero, todas las malversaciones económicas de los separatistas catalanes, porque claro, “el que parte y reparte se lleva la mayor parte”. Encima tienen la desfachatez de proclamar que volverán a repetir sus acciones en canto puedan.
Por nuestra parte, los ciudadanos, estamos resistiendo, pacíficamente por lo de ahora, porque estamos convencidos de que acabaremos venciendo. Ellos están llegando a su límite, y nosotros poco más tenemos que perder. La situación es muy clara.
Ya sabemos que llegado el momento todo serán disculpas, declaración de buenas intenciones, pero equivocadas, echarse la culpa unos a otros, como ya, quizás como entrenamiento para su ineludible futuro, están haciendo.
Desde ahora les advertimos que nada de eso les valdrá. Existe una Constitución que establece el marco de convivencia y los derechos y obligaciones de todos, y cuando decimos de todos nos referimos a todos, sin excepciones.
No podrán esconderse unos detrás de otros, porque todos estarán en primera línea respondiendo de sus actos, del daño que conscientemente le han hecho al pueblo español.
No somos vengativos, pero si justos y desde luego seguidores del viejo dicho “el que las hace las paga”
Creemos firmemente que acabaremos venciendo porque la verdad y la honestidad está de nuestra parte. No tenemos que salvar a nadie porque a diferencia de ellos, no le debemos nada a nadie.
Pueblo español, ¡venceremos!
