Es lo que queremos la inmensa mayoría de los españoles, que el que para desgracia nuestro gobierno actual, se deje de triquiñuelas, y nos diga en todo la verdad, que nos informe sin rodeos, que llame al pan, pan y al vino, vino.
Hay una cosa clara, al tiempo que nos adentra cada vez más en el desastre, nos sume más en el desconocimiento de la realidad. ¿Cuál es la componenda con que nos sorprenderán mañana? Nadie lo sabe, pueden hacer tranquilos sus apuestas, que por descabelladas que parezcan pueden acertar.
De su actuación cualquier cosa se puede esperar, no paran ni en vacaciones. Disfrutando de las suyas, totalmente inmerecidas, el inefable “cum fraude” para ir de una isla canaria a otra se hace traer el jet desde la capital. Hemos hecho cuentas, de Lanzarote a La Palma hay poco más de cuatrocientos kilómetros y se tardan treinta minutos; de Madrid a la isla de veraneo hay más de mil quinientos kilómetros y se tarda casi dos horas. Hagan números. Para un viaje de ochocientos cincuenta kilómetros (ida y vuelta), hizo volar vacio “su” jet más de tres mil kilómetros.
Lo anterior no lo hace ningún jefe de gobierno de ningún país, pero el ciudadano español a callar y a ahorrar combustible.
Aún así tenemos suerte, pues en sus delirios de grandeza aún no se le ha ocurrido crear una orquesta (haciendo director a su hermano), para que lo reciban con música a donde vaya. Menos mal, pues necesitaría otro jet para llevarla.
Ya están tanteando la reacción ante un posible indulto a un ex presidente, que aún no entró en la cárcel. Díganlo claramente y déjense de insinuaciones, están buscando la forma legal de indultarlo, al igual que por “razones humanitarias” trasladan presos etarras a Vascongadas, para que allí les den el tercer grado, en otras palabras, queden prácticamente en libertad.
La previsible nueva Ley de Secretos Oficiales eleva de dos a cuatro la categoría de los mismos, concediendo potestad para declararlos a un motón de autoridades. Cada vez las cosas menos claras.
Por cierto, esa futura ley contempla ceder a las correspondientes autoridades autonómicas competentes en temas de policía, el clasificar y desclasificar la información. ¿Qué creen que harán unas autoridades separatistas si su policía descubre una conspiración de su ideología? No nos enteraremos hasta que estalle y luego todo serán lamentaciones. Naturalmente los que implantaron la ley no tendrán responsabilidad alguna.
Nos ha llamado la atención la reacción de ciertas fuerzas políticas ante el hecho de que nuestro Jefe del Estado (por lo de ahora lo es, aunque les pese), no se levantase ante el acto no protocolario de pasear la espada de un criminal. Es curioso, los que se ponen como ejemplo de democracia, aplauden el símbolo de un asesino antiespañol y aprovechan para atacar a nuestra máxima autoridad.
Todo lo comentado, y más que podríamos añadir, nos hace sospechar, ya saben “piensa mal y acertarás”, que todo ello no es más que camino trazado y meditado para desmembrar al país, hundirlo económica y moralmente, y así tener las manos libres para lograr su objetivo, que no es más que un cambio en la forma del estado, la desaparición de la monarquía y la proclamación de la III República Española.
Separatistas, morados, izquierdistas que viven del poder, etc., se frotarían las manos. Opinamos que “cum fraude” lo proclamaría como un éxito personal, y consideraría muy merecido ser el primer presidente de la misma. Su egocentrismo no le permitiría otra cosa.
¿Por qué no se atreven a decirlo claramente? Ahora pueden hacerlo, sin embargo si un día lo lograsen, nosotros tendríamos que estar callados.
